Regístrate ahora. Are you a member? Login now. Estrategias del Programa de Asistencia OFE. Aprendizaje y aplicación de las estrategias de Asistencia OFE. Estas experiencias han sido probadas en el aula, y algunos de los casos exitosos son:. Bernardita Núñez, Educadora de Párvulos Nivel NT1.
Daniela Silva, Educadora de Párvulos Nivel NT2. Campaña de retorno a clases. Equipo Oportunidad. Publicación anterior El derecho a la educación en la nueva Constitución diciembre 21, Siguiente publicación Beneficios del ocio durante las vacaciones de niños y niñas diciembre 31, Sin embargo, estas excursiones no serían posibles sin apoyo de los padres que sirven de chaperones.
Si usted puede servir de voluntario, lo harán responsable de un grupo en particular de los niños. Si usted necesita tiempo para planear su participación en estos viajes, pídale al maestro que le avise con bastante tiempo de anticipación. Incluso si no puede ayudar en la escuela de su hijo con frecuencia, trate de hacerlo por lo menos de vez en cuando.
Inclusive participando en una sola actividad al año — acompañando a la clase durante una excursión o ayudando tras los bastidores el día de un espectáculo de talento— puede significar mucho para su hijo.
Le hará sentir que sus actividades en la escuela son importantes para usted. Muchos padres hacen el esfuerzo de asistir a los eventos escolares en los cuales sus hijos participan. Sin embargo, si hay un evento importante en la vida escolar de su hijo al que simplemente no pueda asistir debido a otros compromisos o a su trabajo, trate de que otra persona vaya, un abuelo, un tío o un amigo — que pueda darle apoyo moral a su hijo y hasta tomar algunas fotos para que usted las veas más tarde.
Algunos padres participan en las actividades de las escuelas de otras formas --concretamente a nivel de formulación de políticas. Muchas escuelas tienen "asambleas escolares" "juntas escolares de padres ", o "grupos o equipos de salud escolar", que ayudan a determinar la dirección que toma cada escuela.
Además, los consejos escolares necesitan candidatos para llenar estas posiciones, así como voluntarios para servir en comités especiales encargados de evaluar todo, desde el plan de estudios hasta la seguridad escolar. De vez en cuando, la relación entre los maestros, administradores y madres o padres entusiastas llega a ser tensa y frustrante para todos los participantes.
Si los padres están trabajando para impulsar un programa para la escuela de su hijo o están tratando de servir como defensores de su propio hijo, que puede estar teniendo dificultades sobre un tema particular o con un maestro, su participación a veces puede percibirse como más perjudicial que útil, por muy buen intencionadas que sea.
Para lograr que su relación con la escuela sea productiva, muestre respecto al personal de la escuela, escuche sus puntos de vista, exhiba cierta flexibilidad y busque maneras de llegar a un acuerdo tanto como sea posible.
Tanto usted como la escuela tienen el mismo objetivo en mente — educar a su hijo, así que trate de trabajar con los maestros y el personal en vez de asumir una postura de confrontación. Puede estar intentando tener acceso a este sitio desde un explorador protegido en el servidor.
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Como se ha expuesto, la normativa ampara el derecho a participar de la niñez y personas adolescentes. Ahora bien, pese a que se habla y escribe mucho sobre participación, parece que la participación infantil se ha convertido en un estandarte, en una marca de calidad, en un contenido político Novella, y, sin duda, esto no es suficiente.
Para Novella la participación infantil no es una actividad extra, algo puntual, sino que debería ser una forma de estar niños, niñas y mayores y de construir la identidad de la sociedad en la que vivimos.
En el caso de la niñez, esta busca y logra sus propios espacios de participación, donde está en permanente relación con los grupos adultos. La cuestión es que esta participación conjunta y continua debe entenderse como un proceso de aprendizaje mutuo, entre la niñez y personas adultas, entre padres, madres y niñez, entre profesorado y niñez, entre ciudadanía adulta y niñez.
Cabe destacar aquí la importancia de la persona adulta como guía en el proceso participativo. Padres, madres, profesores y profesoras deben ser conscientes de la importancia de su rol en esta relación en pro de la participación, lo que Pérez y Figueroa denominan con el término entes facilitadores de procesos de decisión y comunicación.
Y es que ser personas escuchadas y tenidas en cuenta y tener la posibilidad de colaborar en proyectos comunes y tomar decisiones, empodera; siguiendo de nuevo la terminología de Gaitán , también a los niños y las niñas, en su relación con las personas adultas.
Se trata, por tanto, de proporcionar poder a la niñez mediante la potenciación de su participación de un modo consciente y guiado por una persona adulta. Y es que la niñez ya participa, se le permita o no.
A la niñez le gusta explorar, preguntar, rastrear e indagar sobre aquello que le rodea. En general, suele tener unas ganas terribles de descubrir el mundo y para ello trata de participar en todo aquello que le afecta o le importa. Así, desde bien pequeña la niñez empieza a expresar sus opiniones e inquietudes sobre las cuestiones que le afectan porque tienen que ver con su familia, o su entorno escolar o social.
Es decir, poco a poco y a medida que van creciendo, de una forma algo inconsciente, los niños y las niñas suelen ir descubriendo espacios básicos donde poder participar. Señala Hart que los espacios donde la niñez puede desarrollar su participación son fundamentalmente tres: el familiar, el escolar y el local.
Pese a que los tres son importantes, por la temática de este documento, nos interesa especialmente el espacio escolar. La escuela es un lugar fundamental para potenciar la participación de sus niños, niñas y jóvenes, y es que el desarrollo de experiencias prácticas de participación infantil resulta determinante en el aprendizaje de los derechos y responsabilidades tanto individuales como colectivos.
Ahora bien, como señalan Trilla y Novella , hay muchas formas, tipos, grados y niveles de participación. Así, antes de poder aplicar en el aula una propuesta didáctica dirigida a potenciar la cultura participativa de nuestro alumnado, convendrá determinar en qué nivel nos encontramos en el grupo-clase.
Para medir esta cuestión resultan de gran interés la conocida como escalera de Hart o la propuesta de Trilla y Novella En el caso de la escalera de Hart , este autor se planteó cuestiones como, ¿todos los niños, las niñas y adolescentes participan de la misma forma?
Y, ¿cuál es el nivel de plena participación? Es decir, Hart planteaba utilizar una escalera con 8 peldaños para tipificar el nivel de participación de la niñez.
De tal forma, con la imagen de escalera como base, Hart propone superar los tres primeros peldaños: 1 la manipulación, 2 la decoración y 3 el simbolismo, en el que la niñez no es sino un altavoz de la persona adulta y no hay una verdadera experiencia participativa, para pasar así a los siguientes niveles de participación: 4 la participación por asignación del sujeto adulto, pero con información; 5 la participación de información y consulta I , iniciado por las personas adultas, en las que la niñez es consultada; 6 la participación de información y consulta II , que supone compartir decisiones con la persona menor, que hace de consejera en un diseño responsabilidad de un sujeto adulto; 6 el iniciado y dirigido por los niños y las niñas; 7 el de mayor implicación infantil, iniciado por los niños y las niñas, con decisiones compartidas con las personas adultas Hart, Con esta clasificación, Hart pretendía diferenciar entre la nula participación de la niñez y los procesos participativos reales, donde se tienen en cuenta las propuestas, ideas, proposiciones y planteamientos realizados por el alumnado.
Como puede observarse, en los tres primeros escalones no existe una participación real. Por eso es importante plantear cuáles son los objetivos cuando se plantea llevar adelante un proceso participativo, y si uno de ellos es el que el alumnado realmente participe.
Es decir, si buscamos iniciar un proceso de participación, el alumnado debe de ser un agente real en el mismo proceso, y pedirle que haga algo, a modo de espejo de nuestras propias acciones, no significa que estemos potenciando en él una cultura participativa.
Tomando a modo de referencia algunos aspectos de la escalera propuesta por Hart , Trilla y Novella , donde proponen una tipología diferente, partiendo de cuatro clases más amplias de participación: participación simple; participación consultiva; participación proyectiva; y metaparticipación.
Es importante subrayar que se trata de cuatro maneras distintas de participar, definiéndose cada una en sus propios términos; y aunque los cuatro tipos de participación sean cualitativamente diferentes, no quiere decir que sean excluyentes entre sí.
En una misma institución, actividad o proyecto pueden darse, alternativa o sucesivamente, algún tipo o varios de ellos. Asimismo, también es importante subrayar que ninguno de los cuatro tipos se puede valorar genéricamente como negativo o impropio.
La participación simple es la forma más básica de participación, en la que la niñez se limita a seguir instrucciones. Así, cuando el alumnado toma apuntes, responde a preguntas o realiza actividades que simplemente exigen actuar, estamos ante una participación simple.
En el caso de la participación consultiva, la palabra de los sujetos es escuchada, y pasan de ser simples espectadores o ejecutantes a actores participativos, aunque todavía en un nivel básico.
La participación proyectiva, por su parte, es aquella en la que, siguiendo a Trilla y Novella , p. El alumnado se siente parte del proceso participativo y siente el proyecto como suyo, aunque a veces el proyecto lo comiencen unos sujetos adultos.
En general, se trata de una clase de participación más exigente que las anteriores, requiere mayor compromiso y es una participación más compleja. Este tipo de participación es equiparable a los tres últimos escalones de Hart Finalmente, la metaparticipación se produce cuando los niños y las niñas consideran que sus derechos participativos no están lo suficientemente reconocidos y reclaman canales para participar.
Siguiendo a Trilla y Novella , se puede señalar que cuanto mayores sean la implicación, información, capacidad de decisión y responsabilidad del alumnado, más cerca estaremos de la metaparticipación Trilla y Novella, Un ejemplo claro de la metaparticipación lo encontramos en las protestas y reivindicaciones del estudiantado en mayo de en París.
Podemos apreciar cómo, en comparación con la clasificación de Hart y su planteamiento sobre la implicación que tiene el no participar, la propuesta de Trilla y Novella se centra más en la complejidad que tiene el proceso participativo en sí.
En cualquier caso, ambos planteamientos son importantes para medir, de un modo consciente, la participación de estudiantes en su día a día dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje y es interesante que esta sea reconocida por los sujetos adultos que harán de facilitadores en su adquisición de competencias participativas.
Una propuesta de actividades para potenciar la participación en 6º curso de educación primaria. Una vez realizado un breve estudio teórico sobre la participación infantil, haciendo hincapié en su protección legal y los modelos principales para llevar a cabo su medición, se presenta una propuesta didáctica.
La propuesta está diseñada a modo de guía para poder ser llevada a la práctica en el aula por maestras y maestros con interés en potenciar la cultura participativa de sus estudiantes.
Mediante la propuesta didáctica se pretende que el alumnado se convierta en agente activo de su contexto escolar. Así, con la propuesta se le proporciona la potestad para expresar sus dudas y su opinión respecto a distintos temas que le afectan, con lo cual se aumenta su motivación e interés por lo que ocurre en su aula y en su centro educativo.
Del mismo modo, conviene señalar que los ejercicios y actividades que se desarrollaran en clase dentro de esta propuesta didáctica han sido pensados para ser llevados a cabo por estudiantes de 6º curso de educación primaria, en el marco del sistema educativo español; no obstante, la propuesta es flexible y puede ser modificada para su utilización con alumnado más pequeño o incluso del primer ciclo de educación secundaria.
Tabla 1: Objetivos. Los contenidos, clasificados en los tres tipos que definió la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo , en un intento de trabajar lo competencial más allá de lo meramente conceptual, son los que aparecen en la Tabla 2.
Tabla 2: Contenidos. La propuesta está diseñada para ser puesta en práctica a lo largo de un curso escolar y se plantea, como guía, el cronograma de la Tabla 3 , donde se recogen las actividades principales que se propone desarrollar con el alumnado.
Se proponen a continuación cuatro actividades que pueden ser llevadas a la práctica con estudiantes durante el curso escolar. Su propósito no es otro que permitir al alumnado avanzar en las escaleras o estadios de participación propuestos por Hart y por Trilla y Novella , y que se han presentado en el marco teórico.
Los tiempos son indicativos. Tabla 3: Cronograma. Actividad 1: La primera actividad se realizará en las dos primeras clases de tutoría, en septiembre. En la primera clase de tutoría, el profesorado a cargo de la tutoría explicará en qué consiste la propuesta didáctica y qué se pretende alcanzar con ella.
Es decir, los objetivos que anteriormente se han descrito, subrayando con suficiente claridad la importancia de que todo el alumnado participe en las actividades que se proponen, al igual que en el día a día de clase. Posteriormente, en grupos de 4 estudiantes se escribirán unas reglas de convivencia básicas para la clase que tendrán validez durante todo el curso escolar que acaba de comenzar.
En un par de minutos el personal docente deberá orientar al alumnado, señalando la importancia que tienen conceptos como la tolerancia, el respeto y la solidaridad. Una vez que cada grupo tenga sus propias reglas de convivencia, entre todo el alumnado se redactarán las reglas básicas del aula.
Un alumno o alumna, de manera voluntaria, asumirá la secretaría y escribirá en la pizarra las reglas que entre todo el grupo decidan, hasta llegar a un número de A continuación, cada estudiante escribirá en su cuaderno las reglas básicas que hayan sido seleccionadas de forma unánime, y el profesor tutor o profesora tutora las recogerá en una cartulina que se expondrá en el tablón de anuncios.
En la segunda sesión, dentro de esta primera actividad, se dialogará con el alumnado sobre qué entiende por participación y en qué ámbitos cree que puede participar.
El profesorado les explicará la creación del buzón de opiniones, quejas y sugerencias y su funcionamiento. Es un espacio con el que se pretende familiarizar al alumnado con el concepto de la cultura participativa.
A continuación, se elegirá a las dos personas delegadas de clase, mediante votación individual a mano alzada. Antes de comenzar con la votación, el personal docente a cargo explicará cuáles serán las funciones de las personas delegadas durante el curso escolar siguiente, responderá las preguntas relativas al tema y preguntará si hay estudiantes que quieran presentar su candidatura.
En todo momento, el profesorado tutor tratará de asociar la votación de las personas delegadas a unas elecciones de representantes de la ciudadanía. Por último, y en cuanto al buzón de opiniones, quejas y sugerencias, semanalmente, en cada tutoría, habrá un espacio como mínimo de 10 minutos y máximo de 30 minutos para hablar de los temas que vayan surgiendo.
Si alguna semana no hay aportaciones por parte del alumnado, el personal docente utilizará este espacio para hablar de temas que le resulten de interés. Actividad 2: La última tutoría de septiembre será el día donde el alumnado tendrá que enrolarse en una comisión organizadora de eventos o de otro tipo de actividades.
El profesor tutor o la profesora tutora explicará brevemente en qué consiste cada comisión y cuáles son sus deberes y funciones básicas, pudiendo ser ampliadas por aportaciones estudiantiles. Las comisiones serán de dos tipos. Unas estarán relacionadas con algún día festivo del colegio, por ejemplo: Comisión del día de la Constitución, Comisión de Navidad, Comisión de Fiesta de Carnaval, Comisión de Fiesta de Primavera, Comisión del Día del Colegio.
Y otras pueden ser comisiones sueltas: Comisión del Medio Ambiente, Comisión de la Hora del Patio y Comisión Ayudemos a las personas más pequeñas. Cada estudiante elegirá en qué comisión quiere tomar parte y en caso de que exista saturación de demanda en una de las comisiones, el personal docente deberá resolver mediante votación entre los sujetos interesados.
Posteriormente, una vez constituidas las comisiones, cada estudiante tendrá sus reuniones respectivas en aquella de la que forme parte. Las reuniones serán semanalmente y se realizarán a la hora del recreo. En estas reuniones se encontrará con estudiantes de las otras clases del mismo curso, la idea es que las comisiones sean lo más heterogéneas posible.
Una vez celebrado el evento, puede que la comisión se reúna solamente para valorar el resultado, o puede reunirse para ir perfilando otros asuntos. Lo importante es que cada comisión tome cuerpo, y que sea independiente y autosuficiente.
Actividad 3: Después de la vuelta de Navidad, el alumnado deberá elegir dónde quiere ir a pasar el viaje de fin de curso. En un principio, cualquier destino puede llegar a ser el elegido, pero para ello, deberá defender su propuesta. El viaje de fin de curso se realizará en junio, constará de un solo día, saldrá de su localidad al inicio de las clases y volverá a su finalización, por ejemplo, de h ah.
Es decir, se propone que su duración sea la de una jornada escolar. El proceso de elección del destino durará tres meses. Primero, el estudiantado deberá buscar, en grupos de 4, información en internet.
Para ello se desplazarán a la sala de ordenadores en un par de clases de tutoría y por parejas, buscarán información sobre el destino previamente elegido entre 4 miembros del grupo. La información puede ser geográfica y social, pero también deberán buscar evidencias sobre actividades posibles a realizar: visita a un museo u otro lugar de interés; un paseo por el casco antiguo de la ciudad o un bosque cercano; conocer de cerca oficios antiguos, etc.
Deben recoger toda la información necesaria, junto con imágenes, videos y demás aspectos que resulten de interés para la exposición grupal. Una vez que tengan suficiente información del posible destino, en grupos deberán preparar una exposición, donde, mediante un PowerPoint, defenderán su candidatura.
La realización de esta se realizará en la sala de ordenadores. Por su parte, la defensa y la presentación del destino elegido se llevará a cabo en una sesión dentro del aula.
En la defensa, cada grupo expondrá las razones por las que ha elegido dicho destino, y tratará de convencer al resto para que elijan su propuesta. Al final de las 5 exposiciones se realizará una votación, en la que ningún grupo podrán votar por su propia propuesta.
De esta forma, habrá tantos destinos posibles como clases de 6º curso de educación primaria del centro educativo. A continuación, los profesores y profesoras a cargo de la tutoría se reunirán con los delegados o delegadas de curso, y entre todo el grupo, de forma unánime, elegirán un destino.
Asimismo, también podrán modificar la propuesta final, siempre y cuando la propuesta inicial sea inaccesible. Actividad 4: Consiste en un role playing. A finales de curso, en las tres semanas centrales de mayo y en clase de tutoría, el alumnado deberá transformase en actor para tratar de representar algún problema o situación actual que le interese, como pueden ser el acoso escolar o el cambio climático.
El tema será elegido por el alumnado, pero el tutor o tutora puede también proponer temas. Así, en la primera sesión, deberán elegir entre todas las personas participantes un tema a tratar y, para ello, realizarán una lluvia de ideas.
Los temas pueden ser muy variados y, por tanto, el personal docente deberá orientar a sus estudiantes. Posteriormente, se repartirán los papeles con la clase dividida en dos.
En una parte estarán estudiantes defendiendo una postura, y en la otra, estudiantes defendiendo la contraria. Cada grupo deberá inventarse un pequeño teatro, donde participen la totalidad de sus integrantes, No debe durar más de 15 minutos.
Para ensayar, dispondrán de la mitad de esta primera clase y la clase de tutoría siguiente 1 hora y media. Por último, en la última sesión se interpretarán ambos teatros media hora. La clase finaliza con un debate a mano alzada, donde cada estudiante expondrá su punto de vista sobre el tema que se ha tratado.
En cuanto a la evaluación de esta propuesta didáctica, se deberá valorar, por una parte, el ejercicio, tarea y actuación del alumnado; y por otra, la idoneidad y adecuación de la propuesta didáctica y el trabajo del profesorado al cargo de la tutoría.
En el caso de la evaluación del alumnado, se valorarán las actitudes y la disposición mostrada durante la realización de las actividades. Para ello, el profesor o profesora utilizará básicamente la herramienta de la observación sistemática.
Así, recogerá, en su diario de clase, la forma de trabajar del alumnado, su trabajo individual y grupal, su participación en clase y la disposición mostrada, la motivación, el respeto a las demás personas y el uso del turno de la palabra, la autonomía de actuación, la correcta expresión oral y escrita, la asistencia a la excursión y otros aspectos.
En resumen, a modo de evaluación continua, en el diario se recogerá todo lo relacionado a cómo se resuelve el alumnado en clase. Asimismo, se propone que el personal docente también realice una evaluación final en el diario.
Mediante esta, se valorará lo trabajado durante el curso, para detectar el grado de aprendizaje adquirido respecto a la cultura participativa.
Con gran satisfacción se presenta la guía “EI Trabajo Diario en el Nivel Inicial”,¿cómo organizar adecuadamente la jornada de cada día? en el entendido de que ¡PARTICIPA! Cada día que pasa, las tardes se vuelven más cálidas y agradables para disfrutar la ciudad con un sabor único. Concursa en freecellgame.infoionunica Este tipo de ejercicios ayudan a los estudiantes a comenzar cada día de forma atenta y respetuosa, conociéndose entre todos y practicando